Nutrición MH

También me felicitaron por bajar de peso

3 women sitting on red carpet

Sí, tal como lo leen, hace poco estaba yo viendo fotos… me parece que nunca fui particularmente ubicada por mi peso. Fui una bebé cachetona y piernudita, como me parece que son los bebés lindos y bien alimentados… fui a la primaria cuando el “bullying” existía pero no se llamaba así, ni nadie demandaba a las escuelas por ello, y me parece afortunado que nadie nos trataba como si nos fuéramos a romper…

En fin, en la pubertad, no estuve particularmente en forma, odiaba tener “boobies” y moverme cuando me bajaba… y en general los cambios no hicieron que fuera mi mejor etapa, en la universidad tampoco fui gorda, pero me queda claro que con el tiempo he ido bajando de peso… por el ejercicio, porque he mejorado mis hábitos de alimentación… porque el estrés… o quizá por todo. Ahora que la nutrición incluyente te invita a aceptar tu cuerpo y dejar de enfocarnos solo en el peso, no puedo evitar pensar que sí, el ideal de belleza de cada uno de nosotros es inconsciente, nuestros modelos de belleza están incrustados hasta el tuétano y sí, no es que esté bien, ni que sea saludable, y de hecho, a veces dista mucho de ello. A las mujeres, y también algunos hombres, siempre nos falta algo, que si más cintura, que si más firme, que la cicatriz, que si la uña del dedo chiquito del pie…

Eso me hizo recordar que en la etapa más delgada de la vida, cuando me esforzaba hasta para pararme de la cama, recibí muchas felicitaciones por verme más delgada, obvio no llegaba a las reuniones llorando, ni dejé de ir a trabajar, así que me arreglaba para que todo “estuviera bien” y se veía bien, era normal estar delgada y mucho más si eres nutrióloga, curiosamente dejé de hacer ejercicio porque no quería hacer pinches nada, y la verdad es que como me veía era lo que menos me importaba, no estaba feliz, sí, tenía más cintura pero en ese momento ni lo noté.

Ser delgado está bien, es socialmente aceptado, y no solo eso, es deseado; se veía bien porque la ropa lo disimulaba, pero muy pocas personas sabían que la causa no era la dieta, ni el ejercicio, ni siquiera era un deseo por bajar de peso, era mi estado de ánimo absolutamente. Fue quizá la única temporada en la que mi peso me daba exactamente lo mismo.

Hoy veo las fotos y sigo pensando… eso se me veía muy bien, pero la verdad es que anímicamente ha sido de las peores etapas de mi vida. Una vez me dijo un psiquiatra que si sales de la cama y haces tus cosas… no estás deprimida (obviamente no fue el mejor psiquiatra del mundo), pero yo creo que puedes estar un cierto nivel de depresión y obligarte a que no te lleve la chingada, pero es igualmente difícil (según yo).

Y luego me llegan a la mente imágenes de Adele y los millones de fans adulando y las notas de espectáculos esperando la dieta de Adele… y así siempre con todos. Es como si perder peso o ser delgado te hiciera exitoso sin importar el costo.

Hoy puedo decirles que nunca he estado más de acuerdo con que el peso sí es un reflejo de nuestro estado de ánimo, que una pérdida o subida del mismo de manera abrupta está totalmente ligado a nuestras emociones y que en definitiva eso debe ser prioridad sobre la báscula.

Uno no come por ansiedad porque quiera, lo hace porque es una manera de lidiar con nuestra emoción, que en la mayoría de los casos no es consciente. Uno no deja de comer porque quiere, a veces la comida “no nos entra” y es que debemos aprender que la emoción es parte de nosotros y no solo algo que debemos “controlar”.

Ser delgado no te hace más feliz, pero tampoco estar gordito… seamos integrativos y amables. Amables con los demás, pero también con nosotros y honremos nuestro cuerpo priorizando la salud sobre la estética SIEMPRE.

Los leo y espero verlos pronto.

? ? Síguenos en Facebook y en Instagram para más contenido. ??

¿Quieres encontrar el mejor estilo de alimentación para tí y descubrir un estilo de vida saludable adecuado para tus necesidades y preferencias?

Agenda una consulta online ?
http://nutricionmh.com.mx/servicios-online/

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *