Nutrición MH

LA EDAD NO ES EL TIEMPO

El día de hoy en un maravilloso trámite que implica fotografías y otro tanto de tiempo, me dí cuenta de 2 cosas: el tiempo siempre pasa, a veces para bien, a veces no tanto.

La idea de la edad implica cambios, y gracias doy de no haberme quedado en la pubertad, cosa que no creo que nadie agradecería.

Muchas madres quieren que sus hijos se queden bebés, otras que crezcan rápido (sobretodo en algunas etapas), pero lo cierto es que mientras hay vida hay cambio. Considerando que la esperanza de vida en México y el mundo va en aumento, tendremos muchos cambios físicos a lo largo de ella. Desde el ya bien conocido “me chingué la rodilla”, hasta el “¿canas yo?”, la caída del cabello, etc, etc. etc. Pero ¿Qué pasa cuando envejecemos enfermos? Digamos que el “me chingué la rodilla” se convierte en un “reposo absoluto”, el punto es: el envejecimiento es algo que vemos normal, pero que incomoda, desde las patas de gallo, hasta quien cuida al abuelo. Para todos, lo reconozcamos o no es complicado el “antes no me pasaba” o  el antes podía tal o cual más y mejor. Específicamente en relación con la nutrición, el envejecimiento implica que todo lo que no hicimos de jóvenes tendrá una consecuencia. Así que enlisto algunos de los problemas más comunes de los adultos mayores que no necesariamente implican enfermedad:

  • Disminución de la fuerza
  • Dolor articular
  • Intolerancias alimenticias
  • Fatiga
  • Falta de apetito
  • Pérdida de peso 

Todos los anteriores son parte del envejecimiento y muchos de ellos se pueden postergar con un estado de salud adecuado y la promoción del autocuidado.

No es lo mismo tener 30 y parecer de 45 que tener 80 y estar como de 70.

Ir al nutriólogo sirve para llegar a una edad geriátrica como un roble, o para evitar que parezcas tronco a la mediana edad.

Mi madre aplica el dicho “como me ves me ví, como me ves te verás” y eso espero, pero para los que tienen padres o abuelos menos afortunados, siempre pueden hacer algo para mejorar su calidad de vida. Recuerda que a través de pequeños cambios puedes lograr grandes mejoras. Así que demuéstrales cuanto los quieres y agéndales una cita conmigo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *