APRENDE A DECIR: ¡NO!…

Ya casi se me iba enero sin escribirles, porque en realidad pensé bastante en el tema para iniciar este año. La constante de este mes fue que la gente no sabe decir que no, no decimos cuando algo nos molesta, no decimos exactamente lo que queremos, no decimos que no por pena, por miedo, por tantas razones… que nos llenamos de cosas y de comida que no necesitamos en nuestra vida. La mercadotecnia y la cultura nos envuelven en una realidad en la que dejamos de tomar nuestras propias decisiones en más de una ocasión.

Como les he dicho mil veces, o al menos a mis pacientes se los digo: no es dejar de comer, es reeducarnos para disfrutar lo que comemos… les pongo un ejemplo:

“es que ya quiero comer bien pero no se pude, porque el regreso a mi clase: convivio, el cumpleaños convivio, mejor el lunes que sigue este sábado tengo comida familiar… y ni modo que le diga a mis amigos que no tomo, a mi abuelita que ya comí, a mi novia que no quiero el pastel que me hizo con tanto amor, etc., etc., etc… al infinito”

O sea, no digo que sean hostiles o que se vuelvan ermitaños para alejarse de las tentaciones, pero por favor, la novia va a entender que en ese momento no tienes el deseo de comer pastel porque hace 30 minutos que comiste (y si no lo entiende el problema es otro), tu abuela no lo va a entender a la primera, pero distráela con un abrazo o halagos, eso no falla… el punto es: si no quieres algo: dí que no; y no sólo es la clave para no llenarnos de grasita en los lugares que no queremos, es el secreto para llenar nuestra vida de cosas que nos dejen plenamente satisfechos a nosotros y no a los demás.

El hecho es: ser educado y lindo no está peleado con decir que no.

En psicología de la alimentación se trabaja para que aprendas a identificar tu relación con la comida, porque nuestro manera de alimentarnos va  mucho más allá de lo que decidimos comer… es cultura, es crianza, implica nuestros sentimientos más profundos y un millón de cosas más que nos hacen seres tan complejos y tan maravillosos.

Si en tus propósitos de año nuevo está en ser tu mejor versión, conócete y respétate.

¡Feliz año 2020! Y felices comienzos…

MH