Nutrición MH

Regresar a lo básico “baby steps”

Día “mil8mil” de cuarentena… y hay tantas cosas que quisiera compartirles de mis reflexiones en relación a nuestros hábitos que comenzaré con la motivación y su reflejo en la alimentación…

Se estima que la cuarentena es un factor de riesgo para el sobrepeso y la obesidad, entre otras cosas por lo siguiente:

  • La ansiedad que mal canalizamos a comer más o comer alimentos de alta densidad energética
  • La disminución de la actividad física (porque aún haciendo ejercicio una o dos horas, no hay traslados, no hay prisas, no hay que buscar estacionamiento, subir escaleras, caminar por el supermercado, ni arreglarnos para salir, no subimos y bajamos al café, ni ir al baño al otro lado de la oficina…), ni hablar de los que se iban al trabajo en bici
  • El aumento en la oferta de comida a domicilio (de todo tipo) que podemos elegir libremente entre comida saludable o paquete familiar que incluye comida hipercalórica y bebidas (azúcaradas y/o con alcohol)
  • El incremento en el consumo de alcohol (y no los juzgo) sólo que veo en todas las redes sociales que las bebidas alcohólicas y el café ahora van de la mano. Al inicio de la cuarentena había “chelas” y un par de cosas de comida en el carrito del super, conforme avanzó ya no eran chelas (porque no había) pero había tequila o gin o vinos. Y está bien una copa de vino tinto ayuda al corazón, pero no acompañada de helado, pizza y 6 horas de televisión, netflix, internet (en resumen: horas pantalla)

Los expertos de todo el mundo dicen que el mundo no volverá a ser igual, entonces mi pregunta es: ¿ésta es nuestra nueva forma de vivir?, ¿más enfermos, más sedentario y con menos motivación para cuidar nuestra salud? (Homero Simpson llega a mi mente en bata de dormir en este momento).

Pero tengo otro panorama: el de la gente que ahora tiene un par de horas más y las ha aprovechado para tomar clases de yoga, spinning, pilates, retomar la bonita tradición (ya casi extinguida en los últimos tiempos) de cocinar en casa y comer “comida casera”, ahora hacen su propio pan desde la masa madre, tienen tiempo para ver tutoriales y aprender a hacer comida sin gluten, todo orgánico, galletas y pasteles caseros (que siempre serán mejor opción que los industrializados) y un sinfín de nuevas costumbres culinarias.

Hay quien al fin comenzó su dieta “keto” o quien se ha vuelto el más fan de Bárbara de Regil o de algún “health coach”, quien después de hacer una limpieza  profunda (muy a la “Marie Kondo”) ya tiene espacio para montar su mejor gimnasio en casa e incluso desempolvó esos aparatos (antes toalleros) o sin ir más lejos, de todos los que han comenzado a tomar agua natural porque ya pueden ir al baño cuando se les da la gana.

Lo anterior me lleva a la conclusión de que siempre podemos elegir y que aún en las condiciones más extremas, y esta vaya que lo es, la motivación es lo que nos mueve.

Si tu motivación no está enfocada a lograr un estilo de vida saludable, no tomarás decisiones que te lleven a ella; por el contrario si tu motivación es mejorar tu salud, o tu físico buscarás caminos que te lleven a eso.

Si están perdiendo la motivación, pidan ayuda, llamen a un amigo, a un  familiar, a su persona favorita y pidan ayuda profesional, porque sin motivación no llegaremos nunca a ningún lado.

La motivación es lo que impulsa para lograr cosas grandes y el eje central de lo que queremos hoy, mañana y siempre.

Algunos puntos importantes que me gustaría que consideren:

  • Si has cambiado considerablemente tus patrones de alimentación, consulta a tu nutriólogo.
  • Considerar los factores psicológicos y emocionales que nos ligan con la comida es un trabajo personal, que se hace mucho más fácil con la asesoría adecuada
  • Si has tenido cambios considerables de peso en esta contingencia, no lo dejes de lado, más vale prevenir que lamentar
  • Si quieres hacer ejercicio en casa, pero no sabes cuál es el más adecuado para ti…

Programa una cita en línea con tu nutriólogo especialista. La motivación es el primer paso, pero si no la canalizamos adecuadamente no sirve de mucho. Así que mientras nos vemos haz una lista de las cosas que quieres lograr y haz una reflexión acerca de las conductas que has adoptado al respecto. Empieza con una cosa, los “baby steps” son la clave del éxito.

Con cariño

MH

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